A quien no le habrá pasado que cuando ves a alguien por
primera vez, como que te empiezan a sudar las manos, tartamudeas, transpiras
como nunca, te empiezas a reír de la nada, hasta sientes ese cosquilleo en el
estómago. Lo que se dice, mariposas en el vientre. Ya pues, esto indica
claramente o mejor dicho, químicamente que la persona que tienes en frente tuyo
es nada más y nada menos que tu media naranja. Es esa chica o chico por la cual
has estado esperando mucho tiempo y recién lo tienes en tu delante.Todo este pequeño caso de la vida real que acabo de decir, se refiere a un
grupo de reacciones emocionales. En donde hay descargas neuronales
(electricidad) y hormonales (sustancias químicas como dopamina, norepinefrina y
bajos niveles de serotonina). Todo ello se mezcla y crean una revolución interna
en nuestro cuerpo. Lo racional se convierte en irracional, la prudencia en
torpeza y la serenidad en nerviosismo. Es por ello que se le dice la química del
amor.
El carácter, la forma de ser, la conducta, nuestros sentimientos y la manera de
pensar. Son las consecuencias directas de un conjunto grande de reacciones químicas
que produce nuestro cerebro.
Las emociones que tengamos son elementos importantes en nuestras vidas. Todo
ello es originado por parte de la mente. Es ahí la importancia de las cosas que
comemos o hacemos con nuestra salud.
Es cierto, y no se puede negar que el sentir amor por otra persona es un hecho científico
que existe. Es una química interna que se relaciona con nuestras emociones y
sentimientos. Con nuestro comportamiento también, ya que toda nuestra forma de
ser cambia cuando estamos en frente de esa persona que nos pone nervioso.
Enamorarse en bonito pero ahora ya sabemos que en el amor no solo manda el corazón, sino también todos estas sustancias químicas que tenemos en nuestro interior.
Imagen que muestra la química del amor |
No hay comentarios:
Publicar un comentario